Publicado 21 de julio de 2025
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Descubre cómo TAU Cerámica convierte tu hogar en un refugio de confort térmico

Cuando el sol aprieta y el termómetro sube, nuestra primera preocupación es mantener la casa fresca. La cerámica hace mucho más que vestir los suelos y las paredes: contribuye activamente a regular la temperatura interior, suavizando tanto el calor del verano como el fresco del invierno.

Inercia térmica: la clave de la calma

La cerámica de TAU destaca por su alta densidad y capacidad calorífica. Esto significa que, cuando el sol incide sobre un suelo o una pared cerámica, el material absorbe ese calor con pausa, sin disparar la temperatura del interior en un abrir y cerrar de ojos. A lo largo del día, notarás cómo el ambiente se mantiene estable: la cerámica trabaja como una gran masa que acumula la energía térmica y la libera de forma paulatina, evitando picos incómodos. Al caer la tarde, justo cuando el aire exterior comienza a refrescar, esa misma energía regresa muy suavemente al espacio, prolongando la sensación de bienestar.

Acabados claros y reflectividad luminosa

El color y el brillo de las baldosas son más que una cuestión estética: influyen directamente en la cantidad de calor que tu hogar absorbe. Las colecciones TAU presentan opciones en tonos claros y esmaltes con acabado brillante que reflejan gran parte de la radiación solar.

En terrazas, fachadas y cubiertas, estos acabados actúan como escudos que desvían el calor hacia el exterior, reduciendo la ganancia térmica. El resultado es un interior que, incluso en las horas de máxima insolación, se mantiene sorprendentemente fresco.

Suelo radiante cerámico: confort uniforme todo el año

Si en invierno deseas un calor envolvente sin corrientes molestas, el suelo radiante cerámico es tu mejor aliado. Imagina una capa de baldosas TAU transmitiendo el calor de manera homogénea, desde el suelo hacia arriba, repartiendo la temperatura por toda la estancia sin rincones fríos. La cerámica, al tener una respuesta más lenta que los radiadores convencionales, prolonga el confort incluso tras apagar la caldera, guardando la energía y devolviéndola poco a poco. Además, al poder funcionar a temperaturas más bajas, contribuye a un notable ahorro energético.

Fachadas ventiladas: aire que refresca antes de entrar

En proyectos de fachadas ventiladas, la cerámica TAU se convierte en la primera línea de defensa contra el calor exterior. El sistema consiste en crear una cámara de aire entre la cerámica y el material de la estructura: al calentarse la capa cerámica, el aire en movimiento asciende por convección, expulsando el calor antes de que llegue al muro interior. De este modo, se minimiza la transmisión térmica y se mantiene un ambiente más estable en el interior, tanto en verano como en invierno.

Diseño y sostenibilidad, de la mano

En TAU creemos que la verdadera innovación combina forma y función sin renunciar al compromiso medioambiental. Nuestros procesos de fabricación optimizan el consumo de energía y reducen emisiones, mientras que la amplia variedad de formatos, texturas y colores te permite integrar soluciones térmicas en cualquier proyecto de forma armoniosa.

En definitiva, nuestras series no solo embellecen tu hogar: trabajan para ti, aportando inercia térmica en el suelo, reflectividad en las superficies y ventilación activa en las fachadas. Resultado: un espacio equilibrado y confortable, adaptado a cada estación del año.

¿Listo para descubrir cómo nuestras colecciones pueden transformar tu proyecto? Visita nuestra web y déjate inspirar por el poder del diseño con propósito.