Ático Quatre Carreres
La selección de materiales define la identidad del proyecto. El pavimento Brest Tan Natural aporta una base cálida y neutra que unifica los espacios comunes. Sobre las paredes, el Marquina Black Pul introduce profundidad y sofisticación, contrastando con la suavidad dorada del Onice Gold Pul en el baño pequeño, donde la luz se refleja de forma sutil y controlada. En el dormitorio principal, el Magna Blue Pul genera una atmósfera serena y envolvente, mientras que la Integra Gray 20mm, en el exterior, mantiene la coherencia estética y funcional del conjunto.
Series en el proyecto
Ático Quatre Carreres
Diseñar una vivienda es, ante todo, entender cómo se vive un espacio. Esa premisa guía el trabajo de Nihil Estudio, que en este proyecto residencial en el barrio de Quatre Carreres, Valencia, transforma un ático de obra nueva en un hogar con identidad propia.
La vivienda, originalmente luminosa pero neutra, necesitaba reflejar la personalidad de su propietario. Con total libertad creativa, el estudio concibió una propuesta que une funcionalidad, emoción y materia. El resultado es un espacio abierto, conectado visualmente con el exterior, donde la cerámica se convierte en el hilo conductor del proyecto.
La intervención se centró en potenciar la luz natural, eliminando particiones innecesarias para favorecer una sensación de amplitud y continuidad. La luz baña las superficies cerámicas, realzando sus matices y texturas y convirtiéndolas en auténticas protagonistas del espacio.
La selección de materiales define la identidad del proyecto. El pavimento Brest Tan Natural aporta una base cálida y neutra que unifica los espacios comunes. Sobre las paredes, el Marquina Black Pul introduce profundidad y sofisticación, contrastando con la suavidad dorada del Onice Gold Pul en el baño pequeño, donde la luz se refleja de forma sutil y controlada. En el dormitorio principal, el Magna Blue Pul genera una atmósfera serena y envolvente, mientras que la Integra Gray 20mm, en el exterior, mantiene la coherencia estética y funcional del conjunto.
En diálogo con estas superficies, el mármol y la madera de nogal refuerzan la riqueza sensorial del conjunto. El mármol aporta pureza y sobriedad; el nogal introduce calidez y cercanía. La combinación entre ambos materiales genera una experiencia visual y táctil equilibrada, donde cada textura tiene su papel.
La iluminación, diseñada al detalle, actúa como un recurso escenográfico que subraya la materialidad: acentúa volúmenes, revela brillos y define ambientes que evolucionan a lo largo del día.
El resultado es un refugio contemporáneo, donde la cerámica no solo reviste, sino que define la identidad del espacio. Una vivienda que refleja la sensibilidad estética de Nihil Estudio y demuestra el potencial expresivo de la cerámica como elemento central del diseño arquitectónico.
























