El estudio de arquitectura Iván Paul logra convertir un patio degradado en el ensanchamiento de Valencia en una casa en la que aislarse del bullicio del entorno mientras se disfruta de la luz del Mediterráneo.

Un espacio abierto y luminoso que necesitaba piezas cerámicas para acompañar el estilo del patio. Para ello, eligieron Duero, que pertenece a la colección Tornares, una colaboración entre TAU Cerámica y ERRE Arquitectura. El diseño se completó con la elección de Lema Wall.

El patio, que se encuentra en el primer piso, necesitaba ser equipado para evitar la presencia de humedad. Con este propósito, se revistieron tres habitaciones y dos baños con nuestros materiales. La cerámica es una opción práctica para resistir el agua y, al mismo tiempo, es fácil de limpiar y mantener.

El arquitecto ha conseguido con la elección de la colección TORNARES un resultado único, minimalista y elegante.